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Arquitectos: Yemail Arquitectura
- Área: 1545 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Alejandro Arango
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Proveedores: Arauco, AutoDesk, Contruinmuniza, Madesa, Sutex
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto constituye la construcción de una exposición que pone a prueba el guion y el sentido espacial del futuro Museo Nacional de Memoria Histórica de Colombia proyectado para construirse a partir del año 2020, y que hace parte de los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y la antigua guerrilla de las FARC. La exposición, no cuenta con una colección propia, sino que plantea un guion museológico para explicar los efectos y actores del hecho político y social más importante de Colombia en el siglo XX. Dicho guion conceptual reconstruye aproximaciones, perspectivas y visiones del conflicto desde tres ejes: El cuerpo, la tierra y el agua, absteniéndose de forzar una postura o explicación absoluta de las historias de la guerra. La arquitectura del museo busca ofrecer un espacio en el que diversas versiones de la realidad puedan ser contadas, por lo cual, se configura un recorrido multidireccional en el que es posible construir múltiples posibilidades y relatos.
El proyecto se plantea como la ocupación de un pabellón de 50 metros de fondo, 20 metros de ancho y 10 metros de alto, usualmente utilizado como un recinto ferial. En dicho recinto existía la particularidad de que la puerta de ingreso y salida debían ser la misma, por lo cual el recorrido tendría que pensarse como un circuito. Adicionalmente, los 1000 m2 disponibles no resultaban suficientes para el programa total (previsto inicialmente en 1500m2), de modo tal que la estrategia general resultó en dividir todo el proyecto en dos niveles. El planteamiento, ocupa el espacio disponible a través de una retícula a 45 grados que se interceptan con tres volúmenes de doble altura alineados por el eje central; cada uno de los volúmenes, se rodea de espacios cuadrados que albergan el contenido expositivo y permiten reconstruir recorridos no lineales según el interés de cada visitante.
El primer volumen, es un cuadrado rotado, que contiene un foro con la agenda de debate y discusión en torno a la memoria, está dispuesto justo después del vestíbulo de modo que no es necesario hacer todo el recorrido de la exposición para ingresar a él. El segundo volumen o ‘casa’ es la pieza central, que constituye un punto de cruce entre todos los recorridos; es un paralelepípedo de 7 metros de alto que remata en una cubierta a cuatro aguas (reminiscencia de la volumetría convencional de una vivienda) con un vacío interior que permite la relación visual entre los niveles. El tercer volumen, el memorial, cierra el recorrido del primer nivel y se envuelve por una rampa que permite acceder al segundo; es una estructura de pórticos en madera seriados en la que se activan múltiples acciones performativas y artísticas que permiten escuchar relatos de comunidades de víctimas de diversas regiones del país. En el segundo piso, se dispone el paquete de programas pedagógicos y alternativos que también se ponen a prueba en la exposición y que permiten experimentar una simultaneidad de formatos y formas de comunicación, entendiendo el conflicto de manera más colectiva. La rampa del memorial entrega en la instalación de la ‘casa’, una pieza gráfica que construye una serie de capas de material que el público va pegando libremente, en un intento por reflexionar en torno a la idea del despojo; una vez se atraviesa dicha instalación se encuentra la biblioteca con un centro de documentación sobre diversas investigaciones del CNMH, la radio como un lugar de creación de contenidos y reproducción de voces y sonidos que evocan regiones del país, el espacio pedagógico en el que grupos de estudiantes realizan actividades grupales; por último, un consultorio privado de ayuda emocional para visitantes cuya sensibilidad con la exposición requiera apoyo terapéutico individualizado. Al final, una escalera entrega sobre el vestíbulo en el que se encuentra el libro de visitas, un texto de cierre y la posibilidad de participar de un espacio anexo en donde trascurren eventos musicales, teatrales o artísticos por parte de comunidades representadas en el relato de la exposición.
Montaje y Fabricación. Toda la estructura debía ser desmontable y reutilizable en las itinerancias de la exposición en al menos 4 ciudades del país; por lo cual, el espacio tendría que ser adaptable a localizaciones diversas, con niveles, zonas descubiertas o áreas menores. Esta condición desembocó en criterios de diseño modular que permiten reconfiguraciones, recorridos alternativos con sustracciones de piezas (sin que ello implique perder el sentido general de la exposición) y el dimensionamiento de los componentes para que sean apilables y transportables en camiones. El proceso de diseño tardó 8 meses entre la determinación del lugar, el cierre de guion museográfico por parte de CNMH y el desarrollo de ingeniería. La prefabricación en talleres se hizo 4 meses antes de la apertura, allí, se preensamblaron los espacios de manera independiente para hacer posible que el montaje de 1450 m2 se realizase en 4 días (esto equivale a construir 15m2, el equivalente a una habitación, cada hora). Para agilizar el montaje era indispensable poder mover la mayor cantidad de elementos directamente por los operarios, sin necesidad de maquinaria. Los componentes esenciales del sistema constructivo son las vigas de abeto laminado de 8 x 18cm y 6 x 15cm, que conforman el esqueleto estructural, y los paneles de cerramientos, construidos por bastidores de 4 x 2cm y paneles de 1.20 x 1.20, 1.20 x 2.40 y 1.20 x 3.60 mts en tríplex de pino.